Para pasar bien el día o la noche


Señal de la Cruz

Por la señal de la santa cruz, de nuestros enemigos líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.




Esclarece la aurora

Esclarece la aurora el bello cielo, otro día de vida que nos das, gracias a Dios, creador del universo, oh tierno Padre, que en el cielo estás. Nuestras voces unimos al concierto que el universo eleva ya en tu honor; desde la tierra al cielo más profundo, oh, tierno Padre, magnífico hacedor. Conserva nuestras almas sin pecado, a nuestro cuerpo da fuerza y da salud; nuestra mente ilumina tú, piadoso; con un rayo benéfico de luz.

Por nuestra amada patria suplicamos, por la Iglesia elevamos oración; por nuestros caros padres y familia siempre dichosos los hagas tú, Señor. En tu bendito nombre comenzamos este día de vida que nos das; haz que lo terminemos santamente, oh, Padre nuestro, que en cielo estás. Amén.

Señor, en el silencio de este día que nace, vengo a pedirte paz, sabiduría y fuerza.

Hoy quiero mirar al mundo con ojos llenos de amor. Ser paciente, comprensivo, humilde, suave y bueno. Ver a tus hijos detrás de las apariencias, como los ves tú mismo, para así poder apreciar la bondad de cada uno.

Cierra mis oídos a toda murmuración. Guarda mi lengua de toda maledicencia.  

Que solo los pensamientos que bendigan permanezcan en mí. Quiero ser tan bienintencionado y bueno que todos los que se acerquen a mí sientan tu presencia.

Revísteme de tu bondad, Señor, y haz que en este día yo te refleje. Amén.

Te adoro, Dios mío
Te adoro, Dios mío, y te amo de todo corazón; te doy gracias por haberme creado, hecho cristiano y conservado durante la noche.

Te ofrezco las acciones del día; haz que sean todas según tu santa voluntad y para tu mayor gloria.

Presérvame del pecado y de todo mal. Tu gracia esté siempre conmigo y con todos mis seres queridos. Amén.

Para pasar bien el día o la noche 

Querida y tierna madre Virgen María, ampárame; cuida de mi inteligencia, de mi corazón y de mis sentidos, para que nunca cometa el pecado  Santifica mis pensamientos, afectos, palabras y acciones, para que pueda agradarte a ti y a tu Jesús y Dios mío, y contigo llegue al paraíso.  Jesús y María, denme su santa bendición (se inclina la cabeza):

En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.


Goza y alégrate, Virgen María, aleluya.

R. Porque verdaderamente ha resucitado el Señor, aleluya.

Oremos:

Oh Dios, que por la resurrección de tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo, has llenado el mundo de alegría, concédenos, por intercesión de su Madre, la Virgen María, llegar a alcanzar los gozos eternos. Por el mismo Jesucristo, nuestro Señor. Amén.


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