Abraham y Sara
Abraham se trasladó de allí al territorio del Negueb y se instaló entre Cadés y Sur; después fue a vivir un tiempo a Guerar. Abraham decía de su esposa Sara: Es mi hermana. Oyendo esto, el rey de Guerar, llamado Abimelec, mandó a buscarla para él. Pero en la noche Dios habló a Abimelec en sueños y le dijo: Date por muerto a causa de esa mujer que has tomado, porque es casada. Abimelec no la había tocado aún y dijo: Pero, Señor mío, ¿vas a dar muerte a un pagano que es inocente? El me dijo que era su hermana, y ella también me dijo: ?Es mi hermano?. Yo he actuado con corazón sencillo y con manos limpias. Dios le dijo: Yo sé que lo hiciste con corazón sencillo y por eso te he librado de pecar contra mí, y no he permitido que la tocases. Ahora devuelve su mujer a ese hombre, porque es un profeta. El rogará por ti y vivirás. Pero si no se la devuelves, debes saber que morirás sin remedio, tú y todos los tuyos.» Abimelec se levantó muy de mañana, y llamando a todos sus oficiales, ...